Un ligero paseo [Libre]

Había tomado un ligero día libre, aunque todo había sido a petición de mis maestros que no confiando aún de los Cullen, en especial de sus nuevos miembros, nos enviaban a realizar una pequeña guardia cada cierto tiempo y hoy por desgracia me había tocado a mi.
Llegue al pequeña ciudad de Forks, la cual nos quedaba muy bien por el clima, pero no me agradaba del todo, la escencia de perros estaba en el aire, era algo que no comprendia, la fuerza que debían tener los Cullen para vivir en ese ambiente, que nada placido era para mí.
Las calles estaban completamente solitarias, no había nadie en ellas, sólo una o dos personas que pasaban por mi lado y no les daba mayor importancia.
Al fin senti la presencia de uno de ellos, sonrei de costado y camine de la misma forma, esperando que fuese alguien digno de tratar, queria sorprenderme, asi que no use mi don.
-Miren nada más... un Cullen -dije al ver a quien se aproximaba a

Le senti chocar contra mi y le dirigi una mirada seria, acomode mi chaqueta con algo de orgullo, sólo había estado a corta distancia de ella, pero nunca habíamos hablado, estaba perdida en sus pensamientos, y preferia mantenerlo de esa forma, cuando creí conveniente dije:
-Deberias tener algo más de cuidado, que no soy gentil todos los días... pero, si estamos en la presencia de la joven Cullen, ¿no? -lo dije con cierto sarcasmo en mi tono de voz-
-Es extraño que no estes en compañia de otro de tu clan... en estos momentos me dirigia a ver como iba todo por tu familia... -la cual muchos problemas le causaba a mis maestros, pensé en mi interior, algún día, mi maestro Aro se cansaría de ellos y aplicaria sus ordenes como siempre, sólo de pensar y verles a todos fuera de nuestro camino, me alegraba el día.

Note algo de temor en ella, eso me hizo sonreir, adoraba ver el temor en otros, di unos pasos hacia ella y suponia que aún tenía algo de neófita, y no me convenia dar un espectáculo que mis maestros no les agradaria saber aquello.
Le mire fijamente a sus ojos, tenían ese color escarlata de vampiro vegetariano, que repugnancia.
-Veo que sigues la dieta de los Cullen a la perfección y no has intentado seguir la que te corresponde -dije lo ultimo con una ligera voz de provocación-
-Aunque dudo que quieras decepcionar a tu familia.. o ¿no? -di un paso más cerca de ella, sabía que estaba sola, y al mínimo error, se despedia de su vida-

Senti la presencia de la pequeña de los Cullen y di un paso atrás, no podíamos tocarla, ordenes de Aro, sonrei y busque con mi don si otro estaba cerca, no había ninguno más, les sonrei y deje mis manos dentro de los bolsillos de mi pantalón...
Así que ahora los Cullen eran todos unos revolucionarios, esto se colocaba cada vez más interesante.
-Si es la pequeña Nessie Cullen... esto se coloca interesante por lo que puedo ver -mire a una y luego a la otra-
-Pero, estas conversaciones no son para pequeñas Nessie... -le deje a un costado con un leve toque tratando de no dañarla. Muchos humanos.
-No creo que quieran salir de las normas, mejor acompañenme, si no lo hacen... les ira mal. -les sonrei y camine en dirección al bosque con paso algo rápido-

Sonreí para mí cuando les oí mencionar mi apellido, camine con mayor tranquilidad al verles que me seguian de cerca y antes que la niña Cullen continuara me di la vuelta y le mire desafiante diciendo.
-Aunque tengas 16 años eres una niña, mirate, no sabes ubicarte en un tema, mejor cierra la boca y me evitas problemas -le sonrei y continue caminando. Cuando llegamos al bosque les mire y deje que mis manos se unieran, mientras les decia:
-A ver, supongo que saben porque me encuentro aquí... mis maestros no quieren dejar de saber de ustedes, ellos saben que presentan un problema para nuestra condición, comenzando por su forma de alimentación y las atracciones que tienen por los lobos, algo que no es correcto -mire a la Neófita-
-Algo que decir, pequeña Nessie -lo dije con desprecio-

Le mire serio, sin duda era un Cullen y que no respetaba nada de nada.
Mire a Marie y sonrei, hubiera deseado poder golpear a la pequeña nieta de los Cullen y enseñarle que un Vulturi es más que ella.
Avance un poco hacia ella y le dije en su oído:
-El día en que Aro decida acabar con ustedes, seré yo quien te mate, a ti y a todo tu fastidiosa familia, reire cuando te arranque tu hermosa cabeza -le sonreí y luego me separe de ella-

No pude evitar reir por cuanto hablaban, ellas matarme a mí? estaban locas o qué? si, seguro que el estar con tantos chuchos le hacian ser tan rebeldes, pero eso no les duraría tanto, ya acabariamos con ambas, la sucia hibrida y con la neófita que le gustaban los perros.
-A veces no piensan bien, si gustara en este momento, mataria a ambas en un abrir y cerrar de ojos, pero como los Volturi, aún guardamos respeto por Carlisle, no hacemos nada... pero mi maestro Aro, se cansara... y muchos de la guardia Vulturi, estaran fascinados de darle cuanto merecido se merecen, en especial ustedes dos - le sonrei y di media vuelta para retirarme, me daba repugnancia estar al lado de ellas y más, tener que tolerar semejantes estupideces.